La cruel caza del rinoceronte
Una gran contradicción se plantea en Sudáfrica referente a la caza del rinoceronte ya que mientras se solicita apoyo internacional para su protección, la Ministra de Asuntos Ambientales Edna Molewa, se niega a imponer una moratoria en los permisos de caza.
David Bilchitz, profesor de la Universidad de Johannesburgo y director del Instituto Sudafricano de avanzada Constitucional, ha realizado una dura crítica a las autoridades basado en sus diversos estudios en materia de protección animal y en especial del rinoceronte. Indica que el 2015 se cazaron 1.175 ejemplares como trofeos y para la venta de sus cuernos, en su mayoría furtivamente. (Lea el informe completo)
Soldados protegen día y noche a los pocos rinocerontes que quedan en África
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Bilchitz señala que la Ministra insiste en que el comercio internacional legal de rinocerontes vivo y la exportación de trofeos de caza presenta un riesgo bajo para la supervivencia de la especie en Sudáfrica y se debe permitir que continúe. Agrega que "Hay una muy estrecha relación entre la caza legal y la caza furtiva, que la ministra no está dispuesta a reconocer. Sudáfrica necesita enviar un mensaje claro que nos preocupamos por los animales que comparten nuestra tierra por su propio bien, no sólo por el ánimo de lucro". Finaliza su informe indicando que "...sólo importan en la medida en que son útiles para los humanos. Por esta ética, animales individuales no tienen ningún valor moral que no sea en términos del dinero que podamos obtener de su vida".
Los cuernos de rinocerontes son apetecidos por sus supuestos usos medicinales, entre ellos la sanación del cáncer, lo que los científicos son claros en señalar que no tienen en absoluto ningúna propiedad farmacológica.
Pero, ¿Cuál es el negocio?. Namibia subastó el derecho de cazar un rinoceronte negro en peligro de extinción cerrándose en 350.000 dólares. Si esto le sorprende, le mencionaré que es muy normal para países como Namibia y Sudáfrica organizar estas subasta de permisos para cazar especies en extinción y legalmente permitidos por CITES (Convención sobre el Comercio Inernacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre), un total de 5 permisos al año solo para la caza del rinoceronte negro. Leer Resolución
Desde inicios del Siglo XX el rinoceronte perteneció al exclusivo grupo de los Cinco Grandes de la caza con mayor peligrosidad y, como en todo orden de cosas, existen los defensores de esta práctica, el más famoso es el Dallas Safari, un club de millonarios dispuestos a pagar elevadas sumas para tener la posibilidad de practicar con sus poderosos rifles y no trepidan en ofertar millonarias sumas en dinero. Justifican esta actitud señalando que el dinero que obtienen los países africanos lo utilizan para la recuperación y conservación, mostrando estadísticas que avalan el crecimiento de la población en África versus la baja que experimenta Asia en donde les está terminantemente prohibido cazar.
Fuentes consultadas :
Institute for Biodiversity and Ecosystem Dynamics University of Amsterdam
The South African Institute for Advanced Constitutional, Public, Human Rights and International Law (SAIFAC University of JOHANNESBURG
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