EL ESTRÉS EN LA MASCOTAS

En la vida cotidiana nos enfrentamos ante diversos estímulos que tienen una respuesta fisiológica y biológica tanto negativa como positiva. A la primera se le denomina distrés y a la segunda eustrés.
El estrés es un estado de alteración del organismo que afecta a todo el reino animal, y según muchos estudios, también al reino vegetal. Esta alteración puede ser de índole negativa, lo que se denomina distrés y de índole positiva lo que se llama eustrés. Como definición general del estrés podríamos indicar que es el "Conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos repetidos, como por ejemplo el frío, el miedo, la alegría, etc.".
Normalmente asociamos al estrés a situaciones de malestar, insomnio, depresión, cansancio etc. pero los diferentes estímulos afectan de distinta manera a los animales y a los humanos, por eso los científicos se han preocupado de diferenciar los dos estados del estrés.

Se da el caso de animales que enfrentan el desafío de adaptabilidad de mejor manera experimentando sensaciones agradables en la transición de un estado de estrés lo que se denomina eustrés, en cambio hay quienes que no pueden asimilar de buena manera ciertos estímulos y caen en un estado negativo lo que se denomina distrés.

Un grado de estrés es importante para que el animal pueda ponerse retos y aumentar su confianza en el momento de superarlos
Existen episodios bien marcados en los animales como el nacimiento y el destete. Cuando son separados de la madre experimentan cuadros de ansiedad y agobio percibiéndolo como amenaza, lo que afecta las propiedades de equilibrio del medio interno de su organismo y muchos son incapaces de adaptarse a los cambios.
El estrés es necesario en todas las especies ya que le permite adaptarse a los cambios en su entorno, como lo hace más claramente el camaleón. Además permite organizar las respuestas biológicas como la activación de su sistema inmunitario (eustrés) pero al contrario, puede de igual manera desactivar su inmunidad provocando enfermedades (distrés). De aquí el cariño constante hacia la mascota para que adquiera confianza y acepte los diferentes estímulos y los transforme siempre en algo positivo. En lo tratado hablamos de estímulos naturales y cotidianos ya que existen otras situaciones que desencadenan un factor de estrés como respuesta al miedo, por ejemplo, cuando están enjaulados y son maltratados o cuando están en corrales y ven a los ganaderos acercarse. La suma de todos estos estrés negativos termina alterando todas sus funciones internas y desencadenando múltiples enfermedades lo que se denomina estrés subclínico.
Se han clasificado varios factores que despiertan estados de estrés:
- Nacimiento y destete
- Adopción y su adaptación a un nuevo ambiente.
- Adiestramiento
- Ausencia de un miembro de la familia o al quedarse solo en casa
- Viajar, ruidos, olores fuertes
- Visitas al veterinario y peluquería
Los síntomas más notorios a tener en cuenta:
- Temblor y jadeo
- Ansiedad e inquietud
- Excesivo babeo y lamerse los labios
Nota: Este artículo solo es orientador y no reemplaza de ninguna manera la consulta a un profesional veterinario.
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